Hoy he despertado filósofa a más no poder.
Me he dedicado a escribir sin parar estos días, pero siempre en mi diario personal, claro.
Estoy pensando que quizá algún día lo publique... no sé por qué pero las únicas personas que tienen el mérito de poder leer algunos textos de mi diario, creen que es lo mejor que jamás he escrito. Es cierto, debería de gritarle al mundo todo lo que pienso. Quizá algún día me libere. Mientras tanto, sigo reprimiéndome para que nadie me acribille que ultimamente tanto famoseo no es bueno.
Uff ahora enserio, dejándonos de ironías.
Hoy le he salvado la vida a una apreciada desconocida.
Hoy le he salvado la vida a una apreciada desconocida.
Me las he dado de psicóloga/psiquiatra y la joven me ha dicho sin más que pensaba suicidarse.
Lo único que se me ocurrió decirle fue: "Muy bien, Mel, pero antes visita el jardín botánico".
Esta tarde hemos vuelto a hablar a través de mensajes y me ha dado las gracias.
Me ha dicho que al ir al jardín botánico, se centró en pensar sobre su vida. No se daba cuenta pero obserbaba todo cuanto le rodeaba hasta que se percató de que lo que llevaba horas mirando eran las raíces de los fuertes árboles. Según ella, fue así como entendió que la vida es sagrada.
Debería quizá tomar ejemplo de los consejos que doy, aplicarme el cuento.
Hoy escribo todo lo que me pasa por la cabeza, escritura automática.
Sin medir mis palabras.
Sin medir mis palabras.
Pero por aquí censuro absolutamente todo lo mal que podéis pensar de mí, porque soy peor.
Así que sigo con mi querido diario fiel que nunca me reprocha nada y sabe cuanto menos una pequeña parte pero importante sobre mi vida.
Quién sabe si algún día el mundo entero la conocerá, quién sabe si sería capaz de afrontarlo.
Me gustan los retos.-