lunes, 30 de mayo de 2011

Las raíces de la vida.


Hoy he despertado filósofa a más no poder.
Me he dedicado a escribir sin parar estos días, pero siempre en mi diario personal, claro.
Estoy pensando que quizá algún día lo publique... no sé por qué pero las únicas personas que tienen el mérito de poder leer algunos textos de mi diario, creen que es lo mejor que jamás he escrito. Es cierto, debería de gritarle al mundo todo lo que pienso. Quizá algún día me libere. Mientras tanto, sigo reprimiéndome para que nadie me acribille que ultimamente tanto famoseo no es bueno.
Uff ahora enserio, dejándonos de ironías. 
Hoy le he salvado la vida a una apreciada desconocida.
Me las he dado de psicóloga/psiquiatra y la joven me ha dicho sin más que pensaba suicidarse.
Lo único que se me ocurrió decirle fue: "Muy bien, Mel, pero antes visita el jardín botánico".
Esta tarde hemos vuelto a hablar a través de mensajes y me ha dado las gracias.
Me ha dicho que al ir al jardín botánico, se centró en pensar sobre su vida. No se daba cuenta pero obserbaba todo cuanto le rodeaba hasta que se percató de que lo que llevaba horas mirando eran las raíces de los fuertes árboles. Según ella, fue así como entendió que la vida es sagrada.
Debería quizá tomar ejemplo de los consejos que doy, aplicarme el cuento.
Hoy escribo todo lo que me pasa por la cabeza, escritura automática. 
Sin medir mis palabras.
Pero por aquí censuro absolutamente todo lo mal que podéis pensar de mí, porque soy peor.
Así que sigo con mi querido diario fiel que nunca me reprocha nada y sabe cuanto menos una pequeña parte pero importante sobre mi vida.
Quién sabe si algún día el mundo entero la conocerá, quién sabe si sería capaz de afrontarlo. 
Me gustan los retos.





-

jueves, 26 de mayo de 2011

Deseo.



Quiero que las yemas de tus dedos recorran 
todo el torso de mi sentir, el torso de las mil sensaciones. 
Que dibujen corazones en mis pechos
y me hagan estremecer.

Quiero que tu saliva, cóctel explosivo, se diluya con la mía.
Tu roce me pone los pelos de punta.
Deseo tu lengua jugando con mi cuerpo y volviéndome loca.
Quero sentir la mezcla de nuestras pieles, el mejor puzzle nunca creado,  jamás tan significativo, lógico y sentido.

Cuánta adrenalina, cuánto sudor, cuánto deseo.
Quiero que no me de tiempo a reaccionar y termine gimiendo en tu boca, contigo, mientras el placer y el amor, juntos de la mano, nos dominan.


Morir durante unos segundos y luego,

renacer juntos, abrazados. Más unidos que nunca.
Respirando profundamente, mirándonos a los ojos, y diciéndonos las palabras mágicas, acariciándonos. 


Lo quiero todo contigo. Siempre.
Eres increíble. Te amo, mi vida. Mi mundo. 

Mi sueño. Mi Ilusión. 
Eres el mejor orgasmo soñado multiplicado por infinito.



-

miércoles, 25 de mayo de 2011

-

Ella de nuevo.

Sólo, entre los libros de su cuarto vio algunos huecos, espacios negros que hablaban del hundimiento del mundo; mirándolos, la "dulze" niña inocente comprendió por primera vez que la separación era un hecho, una realidad cruda, práctica, objetiva.

Se veía atrapada en un pozo sin salida, ahogada por sus llantos y por las penas externas.

La realidad superaba sus lindes y hundía con ella sus sueños.

Con cierto alivio se entregó al abandono. Se dijo que todo lo había hecho siempre por alguien, y que ahora que estaba sola bien podía por fin rendirse, abandonarse. Es la opción fácil.

Disponía de más tiempo para hacer las mismas cosas, pero la invadía una suerte de pereza, de cansancio, la sensación de desplazarse a través de un líquido viscoso. Acabó descuidando hasta las tareas más sencillas; los estudios se le acumulaban, pero ella, que se pasaba horas echada en su cama, aun sabiendo que aprobar los exámenes exigía un mínimo esfuerzo, no veía razón alguna para mover un músculo.

Quizá la depresión y la ansiedad influyeran. Pero ni tan solo se planteaba el salir de casa.

Empezaba a encontrarse indiferente, algo inerte.

Pretextó dolores incluso para no ver la luz del día, ni de la noche. No me gusta la falda blanca que lleba la luna, pero sin embargo, yo quiero lucir como tal.

Dormía más de lo que necesitaba, o no dormía directamente. Sólo tenía que cerrar los ojos circundantes, olvidar su cuerpo odioso y ya, esquelético, cada vez más débil pero no menos tenazante aferrado a las sombras. Seguía siendo el peso de las consecuencias como una losa que la oprimía incluso cuando dormía, y dormir, con un sueño pesado y cargado de pesadillas, le era cada vez más indispensable. Si se le secaba la boca, tenía la sensación de ahogarse; si el brazo dormido le hormigueaba, era que un perro se lo devoraba; si, de tanto dar vueltas, sacaba los pies de las mantas y se le quedaban helados, se veía de nuevo en aquél barranco, hundida en la nueve hasta el cuello.

En este caso, sin embargo, casi nunca tenía miedo; estaba paralizada y sólo podía mover la lengua, que sacaba para probar la nieve; la nueve estaba dulce y quería comérsela, pero, ay, no podía girar la cabeza; así que se quedaba quieta, esperando a que el frío le subiera por las piernas y le congelara la sangre.

Despertaba con la cabeza llena de pensamientos incoherentes.


Y en breves, más de la historia sobre la "dulze" e inocente niña.

sábado, 21 de mayo de 2011

Querido amigo platónico.

Querido amigo;
Como dice Sabina, puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis sueños, o puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemiga, tu todo, tu esclava, tu fiebre, tu dueña. Y si quieres, también, puedo ser tu estación y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu Diosa, tu asesina... o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra, a la orilla de la chimenea, a esperar que suba la marea... Y después de un tiempo analizándolo, eso era, tu sombra. La que se quedaba hasta el final y, ya cuando todos habían abandonado la fiesta, esperaba ansiosa su momento, ese que nunca llegó. Y cuánto más me pidieras que me fuera yo más me quedaba, porque hay personas que están hechas de paciencia, y por suerte o por desgracia, yo soy una de ellas.
En determinados casos.
Acostumbrada a esperar cosas que nunca llegan y situaciones intangibles que sólo existen en mi cabeza. Yo pedía a gritos una historia de amor y acabé en el callejón sin salida que es esto, que no es historia ni es nada, pero en el momento en el que empezó a doler se volvió real, y la realidad me basta para decir no me arrepiento, y ya no hay vuelta atrás. Me encontré dando tumbos un jueves por la mañana con el mejor café del mundo entre las manos y miles de ilusiones escondidas tras mis pestañas, de esas que no matan, pero aniquilan. Alfombras de terciopelo que ya están muertas, el whisky derramado a tu salud. Nobesos de queroseno. Y ya sabes que de vez en cuando me convertía en un mar de lágrimas y estropeaba los sábados por la noche, cuando beber para olvidar se volvía en mi contra.
Quizá por eso ya no me guste tanto beber.
O quizá por otras experiencias.
Y puedo ponerme humilde y decir que no soy la mejor, que me faltó valor para atarte a mi cama.
Y también puedo ponerme digna y decir "toma mi dirección, cuando te hartes de amores baratos de un rato... me llamas".
Pero eso terminó hace años. Tenlo presente.
No iva a buscarte a ninguna fiesta ni seré tu perritto faldero.
Eso acabó, nunca existió nada, nunca hubieron sentimientos, solo deseo.
CUENTA POR AHÍ LEYENDAS MIL, BOQUITA DE FUSIL, QUE CONTRA MÍ DE NADA TE SERVIRÁN. PUES MI VIDA DE AMOR YA ESTÁ SERVIDA.
Y aunque lo intentara, no me saldría la voz, y me quedaría aquí, en standby; porque ya sabes que me vale todo y me conformo con nada... una canción, una palabra, unas migas de pan... una noche entera en la que te quedas, o sólo media. Waiting. Y cuando tú digas venga, yo digo vale.
Pero olvídalo, "Verba Volant", Olvídame.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Sucia Sucia Sucia

Llevaba tiempo sin escribir porque lo que siento es tan personal que si lo publico en mi "conocido" blog, me condenan a muerte. Y volvería a ser la prensa del corazón de los mundillos alternativos.
Por eso le he dedicado más tiempo a mi diario personal. Quizá algún día lo publique, quien sabe.
Estaría muy mal visto por la sociedad y probablemente muchas pseudopsicólogas se dedicarían a diagnosticarme 80.000 trastornos. Pero una vez pase todo esto, el mundo entero me dará igual.
No sé siquiera por qué debería de reprimir nada. Parece que grite, en silencio. Pero los nervios se apoderan de mí. Me siento impotente y estúpida por cosas que no deberían de estar pasandome.
Por cosas de las que solo dos somos cómplices.
Ahora creo que prefiero perderme en el mar, yo se por qué lo digo.
Se que estarás leyendo esto, como el primer día que preguntaste sobre mi blog ante todo el mundo.
Y ahora parece que te averguenzas, soy la oveja negra, pero como tú, ¿recuerdas?
Hasta que punto llegan mis lindes me pregunto siempre.
Hasta que punto podré aguantar y no estallar tanta verdad.
Nunca he mentido, pero si ocultado cosas. Simplemente porque nadie me ha preguntado.
No tendría porque contar nada sobre mí si yo no quisiera y como una gran amiga me dijo:
"Nosotras decidimos quienes forman o no parte de nuestra vida".
Así que prefiero mantenerme al margen y no contar nada, simplemente escribir y desahogar mis pensamientos. No en vano, quiero añadir que me siento sucia (como el título indica).
No porque sea una loba. Simplemente siento que por mucho que me duche, y que la esponja rasque mi delicada piel, la mierda no se va. Sigue estando ahí. Pues que le haremos.
Hay que afrontar la situación y echarle un par de ovarios.
Aunque cuando la "pequeña muerte" es causada por lo no habitual (yo se lo que me digo), la cosa no va bien.
Y no voy a permitirme el lujo de pensar en futuros para empeorar mi situación, simplemente me dejaré llevar aunque tampoco es fácil, mi corazón no se deja engañar.
Solo añadiré una última cosa: Te confundes, mi marioneta eres tú. Tu me buscas pero soy yo la que no está ahí, así que la jugada te ha vuelto a salir mal, mi cuerpo es inmune al daño que antes podías hacerme.
Sólo hay una persona que merece mis lágrimas y es a quién se las entregaré de por vida.


PD: Ahora, dedicaros a sacar las conclusiones que os de la gana, me figuro que pensareis mal y eso es vuestro problema, no el mío. Sí, lo se. Estoy algo irascible, cosas de la vida...