martes, 29 de marzo de 2011

Sueños que mañana recibirán dueña.

Ayer soñé que volaba a tu lado,
a tu lado me vi.
Esquivaba cada hueco entre tu y yo,
para poderte sentir.
Soñé que volaba sobre tu cuerpo,
y aterricé, solo era un sueño.
Soñé que te besaba hasta desvanecer.
Abrigaba tu piel.

No estabas aquí, sentí morir,
y despegué buscándote,
no te encontré.
Es que no se volar.
Quiero volver a soñar y no despertar,
rodearte en madrugada, poderte abrazar.

 

domingo, 27 de marzo de 2011

La mejor manera de evitar las tentaciones es caer en ellas.

Cuando empiezas a tejer tu propia red de mentiras y tienes gran sentimiento de culpabilidad.
Cuando quieres romperla pero te enredas más y no sabes como salir de ella.
Cuando piensas en lo que tienes y en lo que tuviste y utilizas la gran balanza.
Cuando mil dudas sobre el destino asaltan tu moral.
Cuando tienes presente mil consecuencias desastrosas.
Cuando tienes presente las otras mil positivas que podrían existir, aunque sean meras ilusiones, absurdas, inciertas.
Cuando sientes miedo de romper el único pilar que te mantiene viva, en pie, erguida y hacia adelante.
Cuando pretendes estar en pie de guerra pero las armas no disparan.
Cuando no quieres formar parte de un puto juego sucio.
Cuando no quieres ser una más o una menos, o simplemente, no ser una.
Cuando echas de menos ciertos sentimientos y añoras tanto esfuerzo pasado.
Cuando empiezas a dar mil vueltas alrededor de los por qué.
Cuando no puedes dormir y cuando lo consigues sueñas con ello.
Cuando al despertar piensas en ello y en como las cosas pueden cambiar en un solo segundo.
Cuando la eternidad se vuelve un segundo y viceversa.
Cuando descubres que vuelve a erizarse tu vello con un simple roce o un susurro al oído.
Cuando las miradas se buscan y estallan tímidas sonrisas.
Cuando sabes que callar es la mejor manera de no hacer daño pero la peor para sentirte libre.
Cuando es una fuerte tentación pero aguantas por alguien que lo merece, o porque te lo recuerdan.
Cuando el talón de Aquiles dejó de ser tu punto débil y ya no sangraba.
Cuando sabes que debes estar preparadx dado que el pasado siempre vuelve. 
Cuando el máximo miedo y la inseguridad, pero el deseo y la falta de paciencia te invaden.
Cuando crees que una sola palabra puede mover el mundo.
Cuando acabas de superar una trampa y te dignas a recordar quien eres.






Es el momento de plantearse cosas...

viernes, 25 de marzo de 2011

Carta a la Libertad

Cómo las golondrinas de la poesía de Bécquer, no cortes mis alas mundo, quiero volar.
Amante de la libertad.

Considerada como la única condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad, y la felicidad humana pueden desarrollarse y crecer.
No a la libertad puramente formal, concedida, delimitada y regulada por el Estado, un eterno engaño que en realidad no representa otra cosa que el privilegio de algunos fundado en la esclavitud del resto;
No a la libertad individualista, egoísta, mezquina y fictícia ensalzada por la Escuela de Rousseau y otras escuelas del liberalismo burgués, que entienden el Estado, limitando los derechos de cada uno, representa la condición de posibilidad de los derechos de todos, una idea que por necesidad conduce a la reducción de los derechos de cada uno a cero.
Los derechos no se piden, son derechos.

Y no, yo me refiero a
la única clase de libertad que merece tal nombre.

La libertad que consiste en el completo desarrollo de todas las capacidades materiales, intelectuales y morales que permanecen latentes en cada persona;
Libertad que no conoce más restricciones que aquellas que vienen determinadas por las leyes de nuestra propia naturaleza individual
, y que no pueden ser consideradas propiamente restricciones, puesto que no se trata de leyes impuestas por un legislador externo...

Desde que nacemos nos dicen lo que hay que hacer, nacemos libres y libres queremos ser. Imponen sus leyes y nuestra educación, quiénes son ellos para decirme a mí lo que está mal y lo que está bien. Cada uno consta de una ética y una moral, cada uno es consecuente de sus actos. No me importa lo que digan los demás quiero vivir al margen de la ley, no seré uno más de su absoluta mayoría, que engañan a la gente con un falso futuro; no hay futuro, no hay esperanza.
Siento náuseas al ver ciertas banderas, o quizás todas... porqué al fin y al cabo...todos somos iguales y vivimos bajo el mismo cielo, ¿no?

miércoles, 23 de marzo de 2011

Ansiosa por salir de éste aburrido corazón.

Piel, rugosidad muscular.
Curvas hacia la cima de un lunar.
El precipicio al que tu bautizaste con sudor.
Solo el llano del cenicero.

Cual rastro pellizcaste en mi cuello.
Me tocabas y al son de un fa sostenido de piano, suspiraba.
Eco encarcelado entre nuestros labios, ya secos de disimular el sueño.

Ebria y difusa, guardaré todos tus juegos.
No me susurraste lo suficiente, siento decirlo.
Pero al más mínimo contacto, yo ya era tuya, sin embargo, tus uñas intactas de belleza táctil, no fueron ni por un momento, motivo de destreza.

¿Te concentraste en mi inocencia?
Yo no paré ni por un momento de cuestionar la manera de mover tus piernas.
Como tu las mías, supongo.

Lengua, saliva, beso, caricia, sonrisa y
palabras sueltas.

Meta dislocada.

Competiciones de cosquillas y paciencias.
El suelo que se despega de nosotros,
el mundo nos eleva y nosotros parados, sin reaccionar.

Ni solo una posibilidad rozada.
Gusto me.
¿Te vale?

Se, sabemos que llegará.
Sentimientos...de sexo la vida se nos llena.

Pero yo nunca te he dicho que dejes de tratarme con delicadeza, con respeto, pues toda humildad es poca.
Tu dime en que dirección tengo que disparar , y yo me desnudaré allí mismo, esposada al lado de la sábana que ya escogimos.

Sobriedad,
tratada de demente,
en un planeta de desconciertos conformistas.
¿De verdad te vas a creer lo que la pureza diga?

Vivimos en un mundo enfermo el cual muere por dentro.

sábado, 19 de marzo de 2011

Sucia.

Quedo manchada con vida,
palabras absurdas, escritas a escondidas.
Soltando el aire como el que esnifa polvo blanco de algún lavabo. 


Que se vaya el sol a otro planeta,
que sobran luces por la almohada.




Y la locura quiere noche y luna.
Huye de un cielo podrido del rencor.
Es más fácil tirarse al suelo a la primera,
que levantar el puño y luchar por una tierra.
Encabronarse con el mundo cada día un poco más,
y degradar la mente a la cordura.

jueves, 17 de marzo de 2011

La realidad hace daño a la vista.

Estaba claro, hoy no era su día.
Después de llevarse el palo de su vida, bajaba la calle chocando con todo lo que entorpecía su paso.
Apretaba cada vez más fuerte la carpeta verde que sostenía entre sus brazos, a veces, pensaba en desprenderse de ella, pero sabía que no era lo correcto. Que se dejaría vencer.
Ella sentía desesperación, quería correr y olvidarse de cuanto le rodeaba.
Olvidarse del pasado, del presente y del futuro dado que lo peor estaba por llegar.
Ella fue culpable de más de una lágrima pero hoy, era ella quien no quería derramarlas.
Fuerza, valor y paciencia cuando el día es complicado.
Querer es poder.
Intentaba autoconvencerse y cuanto más pensaba más lloraba.
Más indecisión.
Más rabia.
Debes estar preparada dado que el pasado siempre vuelve, pensaba.
Pero ella no quería pasar por lo mismo una y otra vez. Volver a repetir el mismo error.
Lo más fácil sería deshacerse de todo lo que se interpusiera entre ella y su objetivo.
Objetivo inalcanzable y prácticamente imposible desde el punto de vista profesional.
Se derrumbó.
Sus esquemas se vendrían abajo.
Mil sueños rotos.
Mil lágrimas.
Solo quería encerrarse de por vida en su puta burbuja y olvidarse del mundo.
Necesitaba estar sola.
Necesitaba centrarse y tomar una de esas decisiones de las que los adultos tanto hablan y dicen ser complicadas.
Quería sonreír fuera de preocupaciones pero el punto de vista profesional no midió sus sinceras palabras.
Dolía, quemaba, ardía.
Ella aceptaba las críticas pero por dentro la marchitaron.
Se mordía el labio y resistía las ganas de llorar.
No sentía ansiedad pero le faltaba el aire. Estaba tranquila. Lo haría.
Nada era imposible para ella. Pero la realidad llamaba a su puerta.
Joder.
Tanta franqueza dolía y abría los ojos.
¿Para qué intentarlo entonces si el futuro estaba escrito?
Pero él no sabía que su orgullo era tal, que seguiría su objetivo hasta conseguirlo.
Aunque para ello fuera necesario alejarse del mundo temporalmente.
Tan solo para escupirle en la cara y demostrarle que ella podía con todo.
Que le habían tocado, pero no la habían hundido.
Quería superar al tiempo, su ego no le permite abandonar.
En poco tiempo demostrará que lo ha intentado, que ha luchado hasta el final, aunque el punto de vista profesional acabe teniendo razón y la hostia que se meta sea grande cual orgullo reside en ella.
Aunque luego le conllevará una frustración más. Total, una más.
Ella estaba decidida.
Aunque muy, muy jodida.

martes, 15 de marzo de 2011

Tú eres mi luna.

Luna menguante que refleja en la mar una gran raya de vicios blancos, 
y tras desear, 
y una ola,
me viene el motivo.


Y por fin una noche de miradas que respetan con brillo lejano, la presencia del silencio.
Un puerto enriquecido de ausencia, y pisadas de olas.
Lejanía que me observa, y un reloj que se desordena con solo tocarme.
La última,
mi penumbra salada nocturna, y perdida.
Solo el guión dominante de un choque de aguas hijas de la luna...
Aquel faro que me cuida.
Esa arena que me enfría.
Está también el miedo que me tira a la bebida.
 

Soy lucero de esperanza vacía, como el placer de espuma que recorre mi mejilla.
Y me encanta humedecerme de esa energía.
No me canso de luchar, entrenado similares a tu brisa.
Y que solo me toque el cielo...

Teniendo tu mirada curiosa frente a la orilla...
Pero las aves llegaran, 

mis ojos ciegos arderán,
y el sol,
me negará la vida.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Me beberé la razón y me fumaré el corazón.

De nuevo, aquí me teneis.
Nadando en un puto círculo sin salida, en el que me ahogo, y por mucho que diga, se que no saldré jamás.
Empiezo a asumirlo. Me muero de asco.
Mil sentimientos se mezclan y me confunden.
Odio el mundo.
Odio la vida.
Odio el amor.
Odio la familia.
Odio los estudios.
Odio el trabajo.
Odio las obligaciones.
Odio las prohibiciones.
Odio todo y nada.
Odio mi ser.
Odio la gente.
Odio la ira y la histeria.
Odio el odio.
Pero sobretodo el Miedo y la Ansiedad que me invaden y destruyen por momentos mi vida.

Nadie es capaz de entender NADA, me rindo.
Quiero poner fin a este odio. Y...¿Qué mejor manera que desapareciendo del mapa?
15+15+15mg de sedotime y algún trankimazin y todos felices.
El mundo sigue. Pero sin mi.
No quiero luchar ni quiero más nada.
Mis ganas se desvanecieron, junto a mis sueños e ilusiones.
No me queda nada, no tengo nada que perder.

Porque... ¿Qué se supone que debes hacer cuando el corazón y la razón se contradicen?

Dios...parezco una puta emo escribiendo...
Pero ¿sabéis qué?
Que me la suda, me da igual lo que penseis.
Soy lo que veis.
Mi vida, es solo una más en este mundo, soy la minoría absoluta.
Volvemos a lo de siempre. Caer, caer, caer.
Las manos que me ofrecen no son fuertes para levantarme, o quizá no quiera aceptarlas.
No vivo en el mundo de la piruleta, no tengo una vida genial ni nada distinto a los demás.
No soy ni mejor ni peor, simplemente soy.
Total nadie te va a dar las gracias, ¿Vas a sudar para nada?, Tranquila, Relaja.
Mi vida es una noria. Unos segundos arriba, otros abajo. Siempre rodando.

Nervios.
Compasión.
Culpabilidad.
Culpabilidad.
Culpabilidad.
Celos.
Tristeza.
Soledad.
Felicidad por instantes.
Ansiedad.
Estrés.
Sinceridad.
Violencia.
Ira.
Rábia.
Más Odio.
Egoísmo. Ahora solo quiero eso, egoísmo. Saber no pasarlo mal porque engendros pretendan joderme la vida. Solo saco las cosas malas de mi porque es evidente que no estoy en un buen momento.
Pero lo dicho, me da igual lo que la gente piense. Simplemente... reflejo mis pensamientos tras un puto teclado porque creo que eso me hará sentir mejor, pero no.
La realidad está ahí fuera. En esa puta selva que tanto temo, de la que soy dueña pero también presa.
Buah, que os jodan, dejadme en paz. Solo quiero... Paz y tranquilidad. Estar sola y reflexionar.
Me dicen que lo que yo no pueda solucionar, el tiempo lo hará...pero... ¿De verdad os creeis esos cuentos chinos?
Y lo siento, pero no puedo dedicarme solo a dejarme guiar por mi corazón porque por su culpa me he llevado muchos palos (no interpreteis que escribo esto refiriendome al amor, hablo de todo en general).
No quiero vivir cegada eternamente, no.
Si quiero vivir, no quiero que sea de este modo.
De verdad, intento cambiar las cosas, pero no hay manera.
Ojalá hubiera desconocido de la envídia y la traición, ojalá no hubiera aprendido nada y de la ignorancia que sembraría, recojería felicidad.
Quiero recuperar mi vida anterior, mi vida normal.
Soy joven, pero yo no he decidido tener lo que tengo, ¡joder!
He sido esclava al azar y no hay nada para evitarlo, ni siquiera unas putas pastillitas rosas, azules, o del color que te de la santa gana.

Uff lo siento, tenía que escribir este asco de entrada que algún día borraré para desahogarme.
No tengo nada que perder, pero tampoco quiero arriesgarme a ganar nada.

martes, 1 de marzo de 2011

Antes Soñaba...


...Cual inocente niña, en que algún día aparecería un príncipe azul, alguien;





Alguien que cuando me ponga borracha me lleve a casa en brazos.
Que me rompa las medias con la boca y luego me compre otras.
Que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera.
Que se pierda conmigo para después rescatarme de laberintos sin sentido.
Que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y putas.
Alguien que cosa disfraces a mis días malos y los convierta en buenos.
Que no se enfade si no me entiende, ni me entiendo y lo mareo.
Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer.
Que no de por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo dude.
Que no me haga sufrir porque sí pero que no me venda amor eterno manoseado.
Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano.
Que no me compre con regalos pero que tenga mil detalles de papel.
Que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tenga ganas.
Que de vez en cuando decida perseguirme en los conciertos y conocerme otra vez.
Que me mire, le mire, y me tiemblen las piernas sin remedio.
Alguien que esté loco por mi, y no se le olvide decírmelo los días de resaca.
Que si se pone animal, sea solo en la cama, y me mate a besos por la mañana.
Que no se acostumbre a mi y deje de inventar nombres nuevos para despertarme.
Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de hojalata.
Y sobre todo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.

Ahora, tan solo me queda soñar con que será para siempre mi cuento de hadas basado en hechos reales.