miércoles, 17 de noviembre de 2010

Sonrisa de Ojos tristes.

Todo cuanto me rodea se me hace más pesado, voy sintiendo como el frío de su ausencia cala mis huesos, cómo los pilares de mi vida se desmoronan y como tan solo una palabra es perfecta para describir mi vida: KAOS.

Mi mente abarca una gran variedad de sentimientos mezclados, próxima estación, el infierno, dónde no hay color.
¿Cómo poder definirlo? Siento Odio, Ira, Rábia y a la vez Amor, Compasión, Empatía. Soy sociable pero Antisocial. Estoy loca pero sin rebosar los límites. ¿Indiferencia? ¿Cómo una puede ser feliz sintiendo indiferencia por lo que le pueda pasar en un futuro?

Pues bien, éste es mi caso. El de una chica mayor de edad que no sabe que hacer con su vida, que está al borde de un precipicio y no sabe si saltar. Todo son decisiones y más decisiones complicadas que podrían autodestruirme y ya no sé si debo de luchar contra mí o contra el mundo. 

El caso es que yo, Siempre, decido ir a contracorriente, a mi aire, actuando sin pensar en las consecuencias y en las advertencias de aquellos quiénes me quieren y no quieren que joda mi vida. Pero bien pensado...vida solo tenemos una para vivirla (y no se porque a mí me ha dado por escribirla) pues en ese caso, vivámosla a nuestra manera, ¿no?
Hagámos locuras sin pensar en lo que los demás criticarán porque hagas lo que hagas serás criticado siempre, por lo tanto, no tienes nada que perder.

Siempre he sido la oveja negra de mi família (aunque no tengo muy claro su concepto), soy todo lo contrario de lo que esperaban porque nunca he seguido el camino que ellos querían para mí, he preferido uno con muchas curvas, piedras y demás obstaculos. Porque...lo fácil no tendría valor para mí. El mérito se consigue con las largas metas, fruto del esfuerzo y la lucha, con la difícil escalada (pero con vistas preciosas).

También quiero remarcar que Odio a la gente que se queja de que su vida es una mierda y no hace nada para cambiarla, es difícil aplicarse el cuento pero quizá la única solución es una decisión importante.
Y aunque complicarse para algunos resulte peor y amargo, no deberían de tirar nunca la toalla.
Saber que la vida es como un árbol que va creciendo poco a poco, con ramificaciones, con hojas, flores, frutos... 
Aferrarnos a los que nos rodean es la mejor solución, siempre y cuando lo hagamos con una sonrisa, aunque no sea leal por el mal sentimiento que te supera, para agradecerles lo que hacen por nosotros que es sujetarnos o tendernos la mano, siempre, en nuestras caídas.
Pero en eso se basa la vida, en aprender a base de palos.

Gracias a los míos por estar ahí siempre.